Cuando empezó este año no podía ver el final del año. En mi mente, sólo veía las posibilidades frente a mí. 2023 ha sido un año de grandes satisfacciones y de descubrimientos personales, emocionales y fisiológicos. Aprendí que mi cuerpo necesitaba una mejor nutrición de la que yo le daba, que mi corazón se expande y se contrae con la felicidad o el sufrimiento de los demás, y que la única manera de cambiar las cosas en mi mundo es arrodillarme y orar.
Aprendí que la energía es como las matemáticas…. ¡¡¡Exacto!!!
La energía universal es perfecta en cada punto y en cada situación. El problema no es lo que pasa, el problema es cómo decidimos ver qué pasa; la forma en que juzgamos las situaciones. Cuando leemos la energía de personas o situaciones, la ignoramos y en cambio enfocamos nuestra atención a través de nuestra propia experiencia y opiniones, creyendo que debemos controlar el resultado.
A veces parece que Dios no me escucha y de repente aparecen uno o dos ángeles y eso cambia todo. Aprendí que los ángeles no tienen alas sino dos pies para caminar y que están presentes sólo cuando los invito a entrar o cuando les permito aparecer. Este año aprendí que el bullicio me confunde y que la mejor manera de orar es entrar en el silencio de mi alma y establecer mi conexión con lo divino. También aprendí que estar sola me permite vivir en paz con y en mi mundo, y que quien crea todo en mi vida soy yo. Aprendí que debo tener cuidado con lo que pienso y con lo que digo porque con mis pensamientos y con mis palabras estoy creando continuamente todo lo que aparece en mi vida.
Aprendí que lo único que puedo hacer para cambiar mi mundo es cambiarme a mí misma. Y que mi conexión divina es lo más importante y más sincero que existe. Aprendí que escuchar mi cuerpo es la mejor manera de sanarme y que con Dios todo es posible. Y ahora, cuando miro hacia atrás y me concentro en las lecciones de este año, doy gracias por
mi crecimiento. Doy gracias por las circunstancias de mi vida y me entrego al continuo descubrimiento y desarrollo de mi ser. Me hago las siguientes preguntas que leí en un libro de uno de mis profesores:
- ¿Por qué estoy aquí?
- ¿Qué quiere conocerme?
- ¿Qué quiere que lo suelte?
- ¿Qué me corresponde hacer ahora mismo?
- ¿Sé lo magnifico que soy?
Mirando hacia atrás me doy cuenta que en medio de la tormenta no soy nadie. Cuando suelto la fe y me retiro a mi pequeñez no hay manera de encontrar la tranquilidad ni el calor del sol, porque mi enfoque está envuelto en la fuerza de la tormenta. Pero cuando entro y escucho los susurros de mi alma todo vuelve a la calma y todo está bien. Entrar en la conexión de mi alma con la unidad Universal me llena de calma y abre puertas que se me cierran cuando intento hacerlo solo.
Un Curso de Milagros nos dice que vivimos en un mundo creado por nosotros mismos y que somos hijos de un Dios Infinito. Somos parte de esa energía Divina y milagrosa que todo lo llena, y que la energía del amor que es Dios y de la cual somos parte intrínseca, es en realidad la única energía que existe en el Universo. Todo lo demás es una proyección de nuestra mente, una película que hemos creado para entretenernos. El Curso nos dice que el drama del mundo es nuestra propia creación.
Mi propósito para este año que viene es hacer sólo las cosas que me llenen de luz y amor, y convertir mis pensamientos en oraciones de paz. Mi enfoque este nuevo año es fortalecer mi conexión con Dios de tal manera que esté siempre presente sin importar las circunstancias. Es despertar en un estado de gratitud y con el foco en lo milagrosa que es la vida. Es mi enfoque en meditar y dar gracias por lo poco o lo mucho que existe en mi vida es lo que ahora es mi única realidad.
Aprendí que puedo vivir una vida inconsciente y vivir a merced de la tormenta, o puedo tener el poder de elegir una vida que valga la pena vivir; la elección es mía. Se necesita la misma cantidad de energía, pero cuando escucho mi voz auténtica, los resultados son positivos y predecibles.
¡Mi mejor deseo para el 2024 es que la humanidad despierte y encuentre la magia milagrosa que existe en el SER! ¡Feliz año nuevo!
Mi invitación para usted es que se una a nosotros en enero para Vision Reset 2024. Esta es una serie de 10 clases que han sido diseñadas para ayudar a descubrir nuestra propia voz auténtica y restablecer la visión que tenemos para nuestras vidas.
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